La seguridad informática, también conocida como
ciberseguridad o seguridad de tecnologías de la información, es el área de la
informática que se enfoca en la protección de la infraestructura computacional
y todo lo relacionado con esta y, especialmente, la información contenida o
circulante. Para ello existen una serie de estándares, protocolos,
métodos,
reglas, herramientas y leyes concebidas para minimizar los posibles riesgos a
la infraestructura o a la información. La seguridad informática comprende
software (bases de datos, metadatos, archivos), hardware y todo lo que la
organización valore y signifique un riesgo si esta información confidencial
llega a manos de otras personas, convirtiéndose, por ejemplo, en información
privilegiada.
La definición de seguridad de la información no
debe ser confundida con la de «seguridad informática», ya que esta última solo
se encarga de la seguridad en el medio informático, pero la información puede
encontrarse en diferentes medios o formas, y no solo en medios informáticos.
Para nosotros los usuarios de internet la seguridad se reduce al uso de
firewalls, antivirus, y toda clase de software que impida el acceso a nuestras
computadoras o a la información importante que en ella mantengamos. A
diferencia de los años 90, los hackers no se interesan tanto por dañar
computadoras con sus virus, sino el robo de datos personales y el rastreo de
nuestras actividades en la red.
¿Qué sería de nosotros sin Internet? Es la forma que tenemos la mayoría
de nosotros de seguir en contacto con los amigos, encontrar información para
hacer los deberes y trabajos escolares, seleccionar lugares que visitar o
acceder a las últimas noticias. Pero, además de los millones de sitios que
visitar y cosas que hacer, Internet ofrece multitud de formas de malgastar el
tiempo —e incluso de meterse en problemas. Y, como ocurre en el mundo no
cibernético, algunas de las personas que conocerás online podrían intentar
aprovecharse de ti tanto económica como físicamente.
Navegación inteligente
¿Cuál es la primera regla de la navegación
inteligente? Mantén al máximo el anonimato. Esto significa mantener la
privacidad de toda la información personal. He aquí algunos ejemplos de
información personal que nunca deberías facilitar por Internet:
•tu nombre completo
•tu dirección
•tu número de teléfono
•tu número de la Seguridad Social
•tu contraseña
•nombres de familiares tuyos
•números de tarjetas de crédito
La mayoría de personas y empresas dignas de
confianza nunca te pedirán esa información por Internet. O sea que, si alguien
te la pide, tómatelo como una señal de aviso de que puede esconder segundas
intenciones.
Piénsatelo bien antes de crear una dirección de
correo electrónico o un alias o identificador. Los expertos en Internet
recomiendan utilizar una combinación de letras y números en ambos que no
permita saber si el usuario es de sexo masculino o femenino.
En los chats utiliza un apodo que no coincida
con tu alias o identificador. Así, si alguna vez te encuentras metido en una
conversación que te incomoda, podrás abandonarla sin tenerte que preocupar de
que alguien conozca tu identificador y podría seguirte la pista a través del
correo electrónico. Algunas personas que contactan con sus amigos por Internet
establecen chats privados en los que solo pueden entrar ellos y las personas a
quienes ellos invitan expresamente.
Los expertos recomiendan limitar las amistades
online al mundo virtual. Conocer personalmente a los amigos que se han hecho
por Internet acarrea más riesgos que otros tipos de amistades porque es muy
fácil simular ser algo que no se es cuando no se ve ni se habla cara a cara con
el interlocutor.
Molestias online
A pesar de que el correo electrónico es
relativamente privado, los piratas informáticos o hackers pueden acceder a él
—o añadirte a sus listas para enviar correo basura. El correo basura (correo
spam en inglés), al igual que los anuncios y los mensajes intimidatorios,
insultantes u ofensivos, es molesto. Pero los filtros que bloquean el correo
basura pueden impedir que ese tipo de mensajes te saturen el buzón de correo electrónico.
Muchos servidores te permitirán bloquear o filtrar los mensajes inapropiados si
tus padres establecen filtros adaptados a tu edad.
Si no conoces al remitente de un documento o
archivo que se tiene que descargar, bórralo sin abrirlo para evitar que te
entre un virus en el ordenador. Los antivirus son una herramienta de uso
obligatorio en todos los ordenadores. También puedes adquirir programas que
ayuden a los ordenadores a deshacerse de programas espías indeseables que
informan sobre los que está haciendo el ordenador. Algunos servidores ofrecen
programas para proteger a sus usuarios de estas y otras molestias online, como
las ventanas emergentes (pop-ups en inglés).
Si inviertes en programas de protección para tu
ordenador, tendrás que actualizarlos periódicamente para estar seguro de que
siguen desempeñando bien su función conforme van evolucionando las nuevas
tecnologías.
Con todos los problemas que puedes encontrarte
navegando por Internet, ¿merece la pena hacerlo? Para la mayoría de la gente,
la respuesta es un sí categórico. Solo necesitas conocer todos los peligros
potenciales, utilizar el sentido común y ser precavido, y llevarás el control.
"Consejos para navegar con seguridad"